Creado a partir del cuento El pato y la muerte, de Wolf Erlbruch
Desde hacía tiempo, el pato notaba algo extraño... ¿Quién eres?, ¿Por qué me sigues tan de cerca y sin hacer ruido?, Ella le contestó: me alegro de que por fin me hayas visto.
El pato se asustó. Quién no lo habría hecho.
Nuestro personaje es una acompañante silenciosa y leve como una pluma, siempre presente aunque no la percibamos
Concebimos el espectáculo al plantearnos el momento en que un niño se pregunta sobre la muerte. Ingenuamente, con toda la naturalidad del mundo. Madres y padres lo saben, pero pocas veces tienen una respuesta simple y convincente.
Dirección y creación Mónica Glez Megolla
Intérpretes Alberto Sebastián y Mónica Glez Megolla
Colaboración movimiento escénico Patricia Torrero
Creación vídeo Burbuja Films
Escenografía Alberto Arce, Peroni
Vestuario Rollerdanz, Ygriega
Iluminación Félix Garma
Diseño Gráfico duotono.es
Fotos Manuel Serrano, Elena Flecha
Creado en residencia Fundación Santander Creativa, Palacio de Festivales de Santander
Producción de Quasar en colaboración con la Consejería de Cultura de Cantabria
Apoyo en gira: INAEM, Consejería de Cultura de Cantabria
Prensa
Pocos niños tienen la suerte de que la primera vez que se encuentran con la muerte, esta les hable amorosamente de la vida.
Un columpio, un acordeón, una bicicleta… son los objetos entre los que Mónica compone el personaje de un pato de movimientos torpemente armoniosos y aleteos delicados, que alcanzan en un “solo de pato” una calidad interpretativa, ante la que la muerte solo puede rendirse
Fernando Llorente, El Diario Montañés